By Natalia Marelli Desde que el hombre es hombre, éste se ha obsesionado con el tamaño del pene. Pero en comparación con otros hombres me siento acomplejado, como si todos ellos tuvieran enormes pichas…Intelectualmente, sé que soy atractivo y que tengo características sexuales secundarias normales. Emocionalmente, me siento como un chiquillo en un mundo de hombres. A fin de cuentas, no importa el tamaño, sino lo bien que se usa. Mencionamos un reciente estudio donde se comenta que la mayoría de hombres creen y desearían un tamaño del pene mayor. Ese es el tamaño real del pene. Puedes tomar ambas.
Sinceramente, amigas, lo desconozco. Lo que sí sé es que, mientras entre ellos alardean de ligues con el busto tan hinchado como el de un palomo de campo, la cosa cambia cuando hay una mujer en la sala. Entre ellos había algunos casados, solteros y divorciados. Vaya, una macedonia de estados civiles en toda menstruación. Pues bien. Con nuestras copas de vino en la mano y charlando de todo un poco, llegó el momento de las conversaciones picantes.
TOP 1. Enviar fotos de sus vegüenzas íntimas. Durante décadas hemos oído que las mujeres somos menos visuales en cuestión de sexo, pero que el sentido de la vista tiene un papel protagonista en la motivación venéreo masculina. Teoría de la que se servían algunos para excusar su desaliño. Y la gran mayoría de los que tienen algo que ver en el tema opinan que las mujeres necesitan visiones menos explícitas. Curiosamente, los quince asistentes eran mujeres y llegaron a la conclusión de que para que una fotografía sea erótica para ellas, un hombre solo y lirondo no es, necesariamente, atractivo. Esta es la razón por la que el porno que se ha hecho aun ahora no convencía demasiado a las chicas.