Juan Ruocco Las extensión de las criptomonedas, sobre todo de bitcoin, plantea diversos interrogantes. El 31 de octubre de ese año, un usuario identificado como Satoshi Nakamoto publicó en la lista de correo «Cryptography» un mensaje que decía: «He estado trabajando en un nuevo sistema de dinero electrónico que es totalmente peer-to-peer, sin terceros de confianza». En realidad, nadie conoce la verdadera identidad de Nakamoto. Bitcoin fue la primera moneda digital que logró transferir valor entre usuarios sin necesidad de una autoridad central que verifique las transacciones. La idea, tan sencilla como suena, dio origen a una revolución monetaria sin precedentes. El 9 de enero deNakamoto liberó la versión 0. Las tareas de la red eran, en apariencia, sencillas: permitir transacciones entre usuarios, hacer una lista de todas las transacciones, verificar que no se gaste dos veces la misma moneda y emitir nuevas unidades monetarias.
Hace un par de años, cuando trabajaba como profesora en Valdepeñas, uno de mis alumnos un chico de diecisiete años, inteligente y aplicado dijo poco que me impactó mucho, sobre todo por el tono de sinceridad y desesperación que utilizó. Era algo así: «Estoy deseando que llegue el estío, esta vida es insoportable. Todos los días son iguales: venir a clase, estudiar, venir a clase, estudiar, el fin de semana lo mismo». Lo primero que yo pensé es que narices con perdón estamos haciendo como sociedad, y como docentes, y como adultos en general para matar la exhuberancia y vitalidad propias de la juventud.
A los pocos minutos empiezas a figurarse que 50 Cent es un buen tío. Para seguir avanzando en el juego vas a necesitar conocer perfectamente el tablero de ajedrez en el que te mueves, saber que como peón no te conviene enfadar a las fichas de mayor categoría, rodearte de personas que te protejan y ser muy muy imaginativo para enmascarar droga, escapar de una redada o reducir al mínimo las inevitables condenas. Primero aborda el asunto con cierta ironía, recurriendo a un lenguaje ocular de videojuego con sus distintos niveles de dificultad. Así explica como funciona el negocio, cómo y por qué se empieza trapicheando con marihuana, quién pasa a la cocaína, a anatomía camello local o a convertirse en CEO de una compañía de compra y exportación es decir un narco internacional. No es casualidad que casi todas las personas que den su testimonio tengan cierta tendencia al dramatismo. Gente grandilocuente en su forma de hablar y de gestos exagerados, empero que conocen y opinan del bicoca desde la autoridad que les da ser abogados, policías, camellos, raperos o simplemente Susan Sarandon, que nunca ha necesitado permiso para opinar de cualquier cosa. Aunque la película no es un mero argumento en favor de la legalización de las drogas, sí defiende que la libertad individual puede resultar menos perjudicial para el grupo. Pero es la policía la que tiene que enfrentarse a esas bandas, aunque cometa errores o termine violando la ley.
