Muchas personas experimentan una gran dificultad para encontrar pareja. El ser humano es un animal social por naturaleza, tenemos la necesidad innata de estar acompañados por otras personas y establecer vínculos sociales y afectivos. Así, aunque no todas las personas tienen las mismas necesidades afectivas, por lo general tendemos a buscar cariño. Se trata hasta cierto punto de una convención social, y en ocasiones incluso de una solución instrumental; en este sentido, no son raras las parejas que se forman por mera conveniencia, exista o no amor entre ellos. Muchas veces estas relaciones se basan en el miedo a la soledad, la conveniencia económica, o cualquier otro motivo. Así, aunque existen excepciones, la mayor parte de las personas siente la necesidad de establecer una relación sentimental de pareja. Esto da lugar a que muchas veces, ante la imposibilidad de encontrar a alguien, algunas personas puedan sentirse frustradas. Son muchos los individuos que, de un modo u otro, se encuentran frustrados ante la incapacidad de encontrar a alguien.
Poco muy similar, es mi caso. Yo 48 años y mi Amor 63 años. Me regalonea , respeta , Ama me escucha, Me siento agradecida de la vida.. Feliz por adeudar a mi lado a un macho maravilloso. Mi corazón llenito de Amor. Luz Maria Lopez Peña Tengo 61 años.
Busco hombre maduro, para amistad ó galán tengo 47 años y quiero recomenzar mi vida con alguien que merezca mi amor Hola soy Paola tengo 29años soy venezolana, bella, hermosa. Quiero mi media naranja y que sea capaz de complacerme el todo! Solo tienen que conocerme un poco. Si se da una relacion, seria genial, pero mi primera intención es educarme en todos los aspectos para después convertirme en millonaria. Buen día soy hombre maduro 57 años bien conservado alto blanco delgado cabello semi entrecano soltero que desea conocer. No se si dedicar una canción o fechar poemas,,,solo déjate querer mujer, si me das tu amor, puedo dormir en una cueva y sentir la biografía como agua de panela. Salve ho 53 anni uomo Italiano
Enseguida supe que quería convertirme en su amigo. Quería aprender de él, empero en el fondo también tenía ganas que me devolviera esa admiración que yo sentía. Saber que alguien importante te admira es una sensación bastante reconfortante. Como él viajaba mucho, coincidíamos poco en nuestra ciudad. Creía que así me terminaría considerando un ñaño. Pero aunque había mucha cordialidad por su parte, nunca sentí que lo hubiera conseguido. Afortunadamente, varios científicos ya han estudiado la ciencia de la amistad.