También exige su interior discontinuidad. En los intervalos, cabalmente, es dónde se inspira la razón. Pero la sensación de debilidad permaneció, cantando en la sangre, circulando con ella. Ocupaba las venas y todo el cuerpo, como una coral llena una iglesia Por primera vez y de manera sorprendente ella y su corazón se encontraban a solas. Y el temor se arqueó como un basto yugo sobre la espalda temblorosa. Joseph Roth, El espejo ciego, Acantilado, Deseamos compartir cómo se gestaron las ideas que aquí recogemos.
El Papa prosigue las catequesis sobre los ancianos Ternura y respeto de las fragilidades: la lección de los abuelos a los niños 13 mayo «Una parte importante de la vocación» de los abuelos «es sostener a los hijos en la educación de los niños. Los pequeños aprenden la fuerza de la ternura y el admiración por la fragilidad»: lo subrayó el Papa Francisco en la audiencia la mañana del miércoles 11 de mayo. Prosiguiendo en la plaza de San Pedro las catequesis sobre el valor de la vejez, el Pontífice se inspiró para la reflexión de esta semana en la figura de la heroína bíblica Judit. Hoy hablaremos de Judit, una heroína bíblica. Y así, con su forma astuta de comportarse, es capaz de degollar al autoritario que estaba contra el país. Época valiente, esta mujer, pero tenía fe. Después de la gran aventura que la ve como protagonista, Judit vuelve a su ciudad, Betulia, donde vive una bonita vejez hasta los ciento cinco años. Había llegado para ella el tiempo de la vejez como llega para muchas personas: a veces después de una vida de trabajo, a veces después de una edad llena de peripecias o de gran entrega.
El Romanticismo español es muy poco exótico en su representación de la madama amada. La mujer que ha vivencial una pasión amorosa deja de anatomía objeto del deseo y es despreciada y denigrada 1. Blanca es la nube que en callado vuelo cruza la esfera, y que su apostura huella, y en la tarde la mar olas la ofrece de dinero y de zafir donde se mece. Una mujer de la que acaba diciendo que solo existe en la mente del poeta, que es «el amor que al mismo amor adora» o, lo que es igual, una «mentida ilusión de la esperanza». Cuando se refiere a mujeres concretas hay muy pocos rasgos físicos. Adviértase de paso el papel absolutamente activo del hombre yo enjugo, yo trueco, yo recojo en la escena. A Dolores Dos estrellas son tus ojos, tierno suspiro tu acento, y tus jeta de carmín.
Que la otra persona te considere suya no es ternura, eso es goce. Con ese pequeño esfuerzo cambiaríamos el mundo de un día para otro John Kazebic La ternura como bebedero de armonía entre los semejantes. Jamás te haré daño, siempre te ayudaré. Si tienes hambre, te daré mi comida.